Lo que EDI me dejó….
Cuando empecé a pensar en mi recorrido de este año en “Matemática y el trabajo por proyectos”, me pareció como una serie de esas largas, con muchos personajes, que te dejan agotado, pero con una sensación de satisfacción, esos cansancios lindos, de los que, al final, valen la pena.
El gran protagonista del año fue
el ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) una metodología con un enfoque
interdisciplinario que pretende, otras cosas, fomentar las habilidades fundamentales
que se pretende enseñar a los estudiantes del siglo XXI: creatividad,
pensamiento crítico y cooperación. En su blog, el compañero, Rubén Herrera, nos
presenta “El Aprendizaje Basado en Proyectos: Una idea movilizadora”.
El concepto de alfabetización digital
es uno de los conceptos que más me llevo de este año, es fundamental saber distinguir
características, ventajas y desventajas de las comunidades virtuales, poder
hacer un consumo crítico de la información que encontramos en la web, poder
utilizar las nuevas herramientas digitales para el trabajo colaborativo y sobre
todo aprender responsabilidades y peligros de los diferentes tipos de
participación digital. Ahora si puedo ver que es importante entender y
transmitir que el uso de las nuevas tecnologías no debe ser desaprovechado para
hacer lo mismo de siempre, sino que tiene un gran potencial para ir más allá de
lo que se puede hacer sin ellas.
Trabajamos con rutinas de
pensamiento para analizar proyectos, si bien alguna vez había escuchado algo
sobre esto, nunca lo había utilizado y me pareció excelente, los distintos
tipos de rutinas adaptables a diferentes situaciones favorecen mucho la
posibilidad de enfocarse, organizarse y poder analizar o transmitir mucho mejor
las propias ideas o pensamientos. También conocimos distintas herramientas de enseñanza/aprendizaje,
como: (1) la taxonomía de Bloom, que se basa en la idea de que las operaciones
mentales pueden clasificarse en seis niveles de complejidad creciente, plantea
un sistema de objetivos que sirve de ordenador y guía para la planificación y
evaluación de la enseñanza y el aprendizaje, promoviendo el desarrollo de
dominios específicos de los estudiantes; (2) las inteligencias múltiples,
el modelo de entendimiento de la mente elaborado por Gardner. La compañera Sofía Cáseres, en su
blog, nos cuenta con más detalle sobre “La taxonomía de Bloom y sus múltiplesusos”.
La creación de un blog digital personalizado
fue uno de los requerimientos de la profesora Alejandra García Redín y es una de las cuestiones que más ruido me hizo al principio (junto con usar
twitter). En mi vida personal no uso redes sociales, no las necesito, no siento
que me aporten algo valioso. No me gusta exponerme y no me interesa enterarme
de nada de la vida personal de nadie (salvo que esa persona quiera contármelo o
mostrármelo particularmente). Me alcanza con la vida misma, la real, como para
tener encima que ocuparme de una vida paralela en la virtualidad. Pero, debo
admitir, que luego de haber transitado estos dos últimos años muy especiales
para todos por la pandemia y habiendo conocido en esta cursada usos para mi práctica
como docente y estudiante de las redes sociales, he cambiado la forma en que entiendo
las redes. Creo que a nivel profesional las redes, el trabajo colaborativo, la
posibilidad de compartir con gente que esté a miles de km de distancia, son cuestiones
no sólo muy valiosas, sino que fundamentalmente son irremplazables. Reconozco
que en rigor si uso las redes sociales constantemente en lo profesional, pero
las uso, aunque de un modo muy egoísta, sólo para obtener lo que necesito, pero
nunca para compartir mis propias producciones o ideas, y hoy me doy cuenta de
que eso no es justo. Supongo que recién ahora siento que mis producciones son
importantes y que pueden llegar a ser transcendentes si es que las comparto, y
eso es algo que aprendí fundamentalmente a lo largo de esta cursada.
Una de las actividades más
desafiantes del año fue la de hacer un marco teórico sobre la metodología ABP,
elegir un proyecto que use dicha metodología y analizarlo. Me pareció una
actividad tan desafiante como enriquecedora. Desafiante porque la consigna
requería mucha síntesis, pero además imágenes, seriedad y formalidad específica
y no estoy muy acostumbrada a ese tipo de escritos. Enriquecedora dado que me obligó
a leer muchos proyectos y mirarlos desde otro lugar, con una mirada crítica,
pudiendo identificar las debilidades y siendo capaz de proponer mejoras,
siempre en función de construir.
Conocimos también distintas estrategias
de enseñanza que pueden utilizarse solas o complementarse entre sí: (1) la Clase
Invertida, que se basa en poner la atención en el propio estudiante y su
aprendizaje; (2) el Design Thinking, método para generar ideas innovadores para
entender y dar solución a problemas reales; (3) la Cultura Maker + Diseño/Impresión
3D, movimiento cultural y tecnológico estrechamente relacionado con la teoría
constructivista, (4) el modelo STEAM, que promueve la independencia de los
estudiantes para convertir el aula en una comunidad de aprendizaje, (5) el
Pensamiento Computacional, estimular la creatividad y el desarrollo de las
habilidades lingüísticas o numéricas a través de la programación; (6) Realidad Aumentada,
herramienta tecnológica para enriquecer la percepción de la realidad.
Finalmente tuvimos que realizar
dos proyectos grupales que considero muy significativos para el desarrollo de
un docente. El primero fue una secuencia didáctica con herramientas digitales, y
el segundo y más importante un proyecto de ABP propiamente dicho. Lo primero
que me gustaría contar de dichos proyectos es que fueron grupales, y tuve la
suerte de trabajar con un grupo maravilloso de compañeros que, a pesar de no
conocernos previamente, trabajamos codo a codo, con mucha responsabilidad y
respeto por el otro, dos valores que no siempre es fácil encontrar.
La secuencia que realizamos es para
4to año de secundaria “Flipped Classroom: trigonometría desde una propuesta
interactiva”. Les dejo el blog de una excelente compañera para que puedan ver la
secuencia completa si les interesa, Sasha Luna
El proyecto ABP, como ya dije al
principio, el protagonista principal de la serie fue un proyecto muy complicado
de realizar llamado “Cryptoworld”. No sólo por el tema (criptomonedas) sino
porque fue el primer proyecto que realizamos y realmente pusimos mucho esfuerzo,
tiempo y dedicación para lograrlo. Hoy, con el proyecto terminado, estamos
orgullosos de lo que logramos y a mi en particular, me encantaría poder algún día
llevarlo a la práctica o mejor aún que otros docentes lo conozcan, puedan
adaptarlo/mejorarlo y ponerlo en práctica. Les dejo el blog de otro gran
compañero para que puedan leerlo, Federico Vilar.
Cerramos el curso conociendo
brevemente algunas cuestiones sobre las habilidades emocionales del modelo ABP,
conceptos como empatía, comunicación asertiva, pensamiento crítico y creativo,
autoconocimiento, relaciones interpersonales y toma de decisiones tienen hoy otro
sentido cuando pienso en como enseñar con inteligencia emocional.
En fin, volviendo a la comparación
del principio, fue una serie memorable, no sólo por lo que me dejó, sino y
fundamentalmente porque me enseñó y me permitió ser yo también quien pueda
dejar algo para los demás.